Ya estoy de vuelta

Aunque no me he ido de viaje he estado aducido, por una vorágine de consumismo que ni yo mismo me creía, no entiendo como puede haber algo que incite mas al consumismo que la navidad, pero esto mas que incitación es obligación.

Dejémonos de rollos y vamos al grano mi hija ha hecho la comunión, y yo como su padre estoy súper orgulloso de ello, ahora mi bolsillo va estar llorando lo que queda de año, la verdad es que no recuerdo otra celebración con tan poco rendimiento como esta, y pensareis que soy un frívolo, pero es que es verdad te ves abocado a un gasto, que quieras o no, tienes que hacer, también se puede pensar que en una boda se gasta mas, pero que va en una boda se recupera y se saca con creces todo lo invertido en ella, nos queda el consuelo que de esta celebración viven varias decenas de profesionales que hacen su agosto en mayo, como fotógrafos, restaurantes (que ese es el palo mas gordo).

Pero bueno, fue un domingo fantástico, de nervios y lo mejor mi hija estaba guapísima y se la veía enormemente feliz, lo cual todo lo gastado se ve recompensado al ver esa cara de alegria y felicidad, y ya hasta que se case no tengo que invitar a ese tipo de familiar que va, por que tu madre te da la paliza, pero que tu hubieras invitado antes al que estaba pidiendo en la iglesia, que seguro que te lo agradece mas y no te critica por la espalda. Bueno lo dicho que fue un fin de semana genial.

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